Uno de los seres mitológicos más representado en la iconografía románica es el centauro. Su imagen, de herencia clásica se suele representar como un híbrido entre hombre (parte superior) y caballo (parte inferior), a menudo armado y en actitud de lucha.
Como decimos se trata de un tema heredado de la iconografía y el imaginario clásico, representando a Sagitario. Aparece ya en la Odisea de Homero en relación a la violencia y la masculinidad, a menudo luchando contra héroes en disputas, digámoslo así, carnales.
En las representaciones románicas la más habitual suele ser, por un lado, el centauro solitario armado de arco, en actitud de disparo, o, por otro lado, luchando entre sí. El imaginario cristiano adoptó esa imagen del centauro como representación de la violencia, del mal, de la lujuria y la violencia sexual, aunque bien es cierto que en algunas representaciones se suele encontrar disparando a otros seres mitológicos, caso de arpías, lo que le despojaría de ese carácter negativo, encarnando en esos casos la lucha contra el mal. En el caso del románico cántabro es un tema que se repite, como en la Colegiata de Castañeda, foto inferior, o en Santa María de Piasca, foto superior.
Más Información:
- Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
- http://www.romanicodigital.com
- OLIVARES MARTÍNEZ, Diana (2014): "Centauro", Base de datos digital de Iconografía Medieval. Universidad Complutense de Madrid .
No hay comentarios:
Publicar un comentario