Dentro del románico rural de Valderredible, una de nuestras construcciones favoritas es la Iglesia de Otero del Monte, con advocación a San Mamés. Situada en a la entrada del Caserío, con fenomenales vistas, a pesar de lo nublado del día que la visitamos.De Otero del Monte tenemos noticias desde finales del Siglo XIII, por una carta de donación de los hermanos Sandoval al Monasterio de Santa María de Aguilar. Ya en 1352, en el Becerro de Behetrías se cita como Otero de Ebro .
La Iglesia repite la estructura de muchas otras Iglesias de Valderredible. En su fábrica original románica constaba de una sola nave con una espadaña de dos troneras, con una escalera de acceso de dos tramos, y un ábside cuadrangular más bajo que la nave. Sufrió ampliaciones en los siglos XV y XVI.
La cornisa del muro sur del ábside está recorrida por canecillos de cuarto de bocel, son los únicos que han sobrevivido tras las remodelaciones. En cuanto a la puerta se trata de un ejemplo de la sencillez del románico rural de esta zona. Se abre en el muro sur de la nave y solo tiene una chambrana simple, que junto a las dovelas apoya sobre cimacios de caveto. En el muro este del ábside se abre una ventana abocinada con arco de medio punto.
En el interior, lo más destacado es el arco triunfal, doblado y apuntado sobre cimacios biselados. Cuenta además con una pila bautismal que creemos es muy posterior a los siglos románicos, y que según nos dijo el guardés, proviene de un despoblado cercano.
Se trata en definitiva de una bella Iglesia, de pequeño tamaño pero de construcción sobria y bien elaborada. Se sitúa además en lo alto del monte y nos proporciona, por su enclave, entre robles, un encanto especial propio de toda la zona de Valderredible.
Más Información:
- Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
- VVAA, Enciclopedia del Románico, Cantabria. Fundación Santa María la Real.
Fotografías y Textos ©Óscar M. Ruiz
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